A las compañeras Delegadas del Congreso Nacional Indígena
A las compañeras de la Sexta Nacional e Internacional
A las mujeres que luchan abajo y a la izquierda
Reunidas
mujeres de Honduras, Argentina, Alemania, Francia, Brasil, Estados
Unidos de América y México de los estados de Oaxaca, Estado de México,
ciudad de México, Jalisco, Michoacán, Morelos, Veracruz, Yucatán,
Chihuahua, Guerrero, Querétaro, Chiapas, Guanajuato, Campeche y
concejalas del Concejo Indígena de Gobierno de los pueblos purépecha,
tzeltal, Otomí, Binnizá, Mazahua, Chontal, Coca, Nahua, Wixárika,
Raramurí y Popoluca, declaramos:
Somos
tierra, somos aire, somos agua, somos selva, somos mar, somos río, somos
bosque, somos desierto, somos lluvia, somos sol, somos luna, todas
nacidas de la tierra, mujeres originarias, maestras, obreras,
universitarias, campesinas, enfermeras, doctoras, periodistas,
comerciantes, migrantes, artistas, y muchos otras más actividades que
realizamos madres, abuelas, niñas, hermanas, tías, hijas, amigas, todas
al fin humanas, mujeres que resisten y se organizan ante la guerra que
enfrentamos al capitalismo que genera muerte, despojo y explotación en
nuestras vidas.
Nosotras
sabemos que este sistema de muerte que gobierna el mundo, ha cimentado
el patriarcado en todos los aspectos en que vivimos y habitamos, por eso
nosotras somos más violentadas en él, pero también esa es la razón por
la que tenemos que comenzar este camino para cambiar el mundo y
construir uno o muchos, donde no existan modelos de explotación y donde
no existan ideas fundadas que privilegien a un sector o a un sexo sobre
los tantos que hay, un mundo donde en libertad decidamos cómo queremos
ser llamadas y cómo queramos organizarnos para así, si hay un gobierno,
ese obedezca al pueblo y sus demandas. Y entonces habrá justicia, habrá
respeto a nuestras decisiones, no habrá explotación por nuestro trabajo,
no habrá despojo a nuestras tierras y a nuestro cuerpo mismo.